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Potenciar la innovación en la empresa: 12 formas de lograrlo

Las empresas que de verdad quieren innovar, prestan lógicamente mucha atención a quien contratan para tirar adelante sus proyectos. Sin embargo, si esto no va acompañado de la promoción de una determinada cultura organizativa… hasta la persona más innovadora puede ser que deje de innovar. La creatividad no es algo que se pueda forzar; pero una determinada cultura, es decir, una serie de maneras características de ver y hacer las cosas, sitúan al equipo de trabajo en el marco necesario para buscar soluciones imaginativas a los desafíos corporativos.

  1. Haz de la creatividad, un valor importante en la organización. En las organizaciones innovadoras no solamente se trata de contratar a gente creativa e innovadora; se trata también de crear un entorno en el que la gente normal logre ser creativa.
  2. Si eres el jefe, trata de ser “cercano”, pero no de manera forzada sino genuina. Un jefe tenso y rígido no deja que las ideas fluyan. La flexibilidad y la confianza en cambio, son buenas compañeras de la creatividad. Un horario flexible y respetuoso de los biorritmos de los empleados, es más efectivo que el clásico “horario de oficina de 9 a 2 y de 4 a 7”.
  3. El talento innovador se desenvuelve mejor donde los objetivos son compartidos. Procura asegurarte de que esta faceta está alineada en el momento de contratar a alguien. No es necesario que el candidato esté de acuerdo en todo lo que le digáis que queréis hacer; la discrepancia es fundamental para crear en equipo. Pero si que tenemos que estar de acuerdo, en cuál es el destino final al que queremos llegar todos juntos.
  4. Promueve la diversidad en el equipo de trabajo. Personas con diferentes historiales profesionales, diferentes pasiones, diferentes competencias, y a lo mejor procedentes de diferentes culturas… abordan los problemas de manera más constructiva y enriquecedora, al verlos desde muy diferentes perspectivas. Ensalzar la individualidad de cada miembro del equipo favorece más la innovación que el “castigo” a la diferencia. Que alguien sea “diferente” no ha de verse como un estigma sino como una atractiva novedad de la que aprender.
  5. Procura asegurarte de que a la gente le gusta lo que hace. Trabajar en la propia vocación nos hace a los humanos más tratables… Pero a quien hace lo que le gusta “le importa” todo lo que hace, le apasiona, le encanta ir cada día a trabajar (el trabajo deja de ser un “trabajo”), y piensa casi sin proponérselo… en imaginativas maneras de mejorar los procesos, el producto o servicio que ofrece la compañía.
  6. Desarrolla métodos de captación y recepción de ideas, que permitan que cualquier persona de la organización se sienta estimulada a aportar sus conocimientos y a promover buenas ideas.
  7. Utiliza la tecnología para colaborar y compartir el conocimiento. El trabajo en equipo es esencial para impulsar la creatividad y la innovación. Las redes sociales, blogs, “wikispaces”, “Skype”, teleconferencias… en definitiva el uso de todas aquellas herramientas que posibilitan la colaboración virtual, pueden facilitar que la gente trabaje más a menudo y más estrechamente entre sí.
  8. A veces la clave puede ser buscar un socio externo para llevar a cabo proyectos de innovación estratégica. Siempre serán estimulantes para los empleados que ven así que sus esfuerzos trascienden el ámbito del trabajo diario, con el consiguiente beneficio para el empleado y para la empresa.
  9. Facilita la concentración. Las continuas injerencias de todo tipo que se reciben en la oficina o en el lugar de trabajo habitual  (visitas, interrupciones, reuniones, correros, mensajes, etc.…) constituyen “distracciones” sin fin que impiden la concentración y la focalización de la atención, con un efecto fatal en la capacidad de crear. Hay que dar facilidades para que las personas que trabajan en la organización, puedan tener espacios físicos (despachos aislados, salas en lugares remotos, proximidad con la naturaleza, lugares plácidos y silenciosos…)  y plazos temporales (tardes, días o semanas…) en los que poder trabajar de manera exclusiva en los aspectos de un proyecto, en que más necesario es el esfuerzo continuado… y la calma (ni mucha ni poca)…
  10. Marca un plazo de finalización. Las tareas sin fecha de terminación tienden a eternizarse… “Cierta” presión, ejercida para lograr un plazo de realización no fácilmente alcanzable, puede obrar milagros en la imaginación…
  11. El tiempo libre favorece la creatividad y la innovación. Alienta a tu gente a que se tome hasta el último día de sus vacaciones. “Desconectar” es clave para alcanzar un saludable equilibrio entre el trabajo y “la vida”. Los “trabajo adictos” de este mundo, no son precisamente los que alcanzan los resultados de mayor calidad. Para sentir atracción por lo que estás haciendo, necesitas estar descansado.
  12. Las aportaciones innovadoras deberían ser reconocidas y recompensadas. En nuestros días vivimos una interesante polémica sobre el poder del dinero como zanahoria para fomentar la creatividad. Tradicionalmente nadie ponía en duda este nexo; pero hoy hay investigaciones que demuestran que el dinero puede ser un freno a la creatividad… La autonomía parece ser un mejor incentivo en ciertos casos… Sin embargo ensalzar la innovación de alguna forma, siempre ayudará a perpetuarla como valor en la empresa.

 
Las empresas que son innovadoras de manera consistente, llevan a cabo estas o parecidas prácticas. Muchos puntos mencionados hacen básicamente referencia a la mejora del entorno de trabajo para facilitar la innovación y la habilidad de los empleados para trabajar rompiendo moldes. Finalmente, innovar es cambiar en positivo de manera significativa; y este cambio puede aplicarse a los productos, a los procesos y a las personas. Las empresas que quieren conseguirlo, deberían preguntarse constantemente: ¿Cómo debería ser el lugar de trabajo, para que la gente no se sienta encorsetada, y pueda enfocarse en la siguiente “invención”?

Sugerencia (por aquello de que lo que se “escribe”, es más probable que se “haga”): Anota tres cosas que piensas que puedes hacer para potenciar la innovación en tu vida, en tu profesión, en tu departamento o en tu organización.

¿Has logrado anotar tres cosas?

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