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Acaba con la crisis sin volverte loco en el 2013

La disquisición sobre si la crisis se acabará o no en el 2013 no tiene demasiado sentido. Lo que a ti y a mí nos interesa es que “para nosotros” no haya crisis en el 2013. Pues si a nosotros nos va bien, todo esto que tenemos. Y encima si nos va bien, podemos pensar en ayudar a otros a que les vaya mejor… Pues cuando uno está en crisis, es difícil –encima- ayudar a otros. Esto sólo lo consiguen unas pocas personas.

¿Y cómo hacer para que se acabe “mi crisis”?

Frente a la presente crisis económica tenemos dos opciones:

a) Esperar a que la resuelvan otros. (Puedes pasarte la vida esperando…)

b) Hacer algo…

Seguramente todos los que estáis leyendo este artículo ya tenéis asumido, después de cinco años de crisis –y de leer posts-, que la alternativa b) es la que hay que poner en marcha sin más demora. Probablemente hoy día 28 de diciembre, ya estáis pensando en los propósitos que a lo mejor vais a escribir en un papel para el año que viene (también hemos aprendido que una intención escrita es más fácil que se materialice). Y puesto que salir de una crisis como esta no es cualquier cosa, la lista de propósitos que estáis pensando en comprometeros a llevar a cabo durante el próximo año 2013 es interminable…. Aquí empieza el problema.

Porque el saber popular dice que tanto si persigues conseguir una fortuna con una start-up, como si te estás preparando para mejorar tu empleabilidad ampliando estudios y trabajando al mismo tiempo, el precio a pagar es un montón de horas de dedicación… y pasar algún fin de semana en la oficina, o en casa sin ver la televisión.

Sin embargo Elizabeth Grace Saunders piensa que todo esto no tiene sentido. Víctima ella misma de esta obsesión por salir de “su” crisis, un día decidió no trabajar más de 45 horas a la semana. Y según ella, todos podemos conseguirlo.

Su propuesta se basa en los siguientes tres puntos:

1. Si un tema requiere tu atención por encima de las 45 horas semanales, asegúrate de que no hay otra opción, y de que el tema es lo bastante esencial. Y por supuesto: nunca trabajes a ritmo de 60 horas semanales más de 15 días al año.

2. Si ves que tu jornada laboral es imposible de reducir a 8 ó 9 horas, revisa tu lista de propósitos varias veces, y trata de determinar cuáles de ellos no son verdaderamente necesarios cara al resultado final que persigues. Hay que hacer una especial distinción entre lo que “debo hacer” y lo que “me gustaría hacer”. Si después de este análisis todavía crees que no podrás mantener una jornada razonable, revisa tus expectativas: quizás esperas demasiado de ti mismo. Te evitarás mucho estrés si reconoces esto a tiempo.

3. Resuelve el problema emocional que te supone reducir tu jornada. Trabajar menos te lleva a pensar en todo lo que podrías hacer y no haces,… lo que te genera estrés. Para “desconectar”, busca actividades placenteras de ocio. Por otra parte aprende a decir “NO”. Renegocia los plazos de entrega de lo que tú produces. De este modo te sentirás mejor –y más productivo- en el trabajo, y con una nueva capacidad para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.

El objeto es lograr hacer lo que uno quiere hacer, pero al mismo tiempo ser lo que uno quiere ser. Es absurdo sentirse culpable por tomarse tiempo para uno mismo. No tiene sentido hablar con un amigo con la mitad del cerebro, mientras la otra mitad está en la oficina.

Todo esto -y más- dice Saunders.

¿Es posible hacerlo? Habrá quien podrá y quién no. Hay circunstancias en las que es posible y otras en las que no lo es. También habrá quien si le quitas sus 68 horas semanales de actividad laboral, se morirá. Pero para la mayoría de nosotros, si bien es cierto que en general, el coste de controlar tu propio destino suele ser muchas horas de dedicación a tu trabajo sea este el que sea… vale la pena probar lo que dice esta señora. Con un poco de suerte seremos más felices, viviremos más serenos, y estaremos más equilibrados…. Y con un poco más de suerte, conseguiremos nuestros objetivos de todos modos.

¿Piensas que es posible?

Image credit: lightwise / 123RF Foto de archivo

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